Como pollos sin cabeza hasta que llegó la inteligencia artificial.

Muchos hablan de la llegada inevitable del apocalipsis con la aparición de la inteligencia artificial. Y es posible que finalmente acabe con nosotros. Pero, lo que es seguro es que hasta ahora nos ha tocado vivir otro tipo de apocalipsis. Si nos dijeran que vamos a tener que ejecutar tanto como lo hemos hecho, que nos vamos a pasar horas y horas haciendo y no pensando, materializando y no sintiendo, sentados jornada tras jornada delante de una pantalla de ordenador, memorizando información, soñando con tener tiempo un día para poder crear de verdad… nos horrorizaría. Pues, hasta el momento, esta ha sido la realidad de toda nuestra sociedad. Nos ha tocado vivir así, como pollos sin cabeza.

¿Y ahora qué?

Cuando todos sepamos beneficiarnos de la inteligencia artificial, todos podamos crear publicaciones de calidad y, en muchos casos, similares. ¿Dónde estará entonces la diferencia?

La clave estará en nosotros, los humanos.

• En la concepción de la propuesta.
• En la elección del contenido que compartimos.
• En cómo supervisamos lo que se genera.
• En cómo le imprimimos emociones.
• En cómo lo hacemos único y singular.
• En la creatividad que aportemos en su ejecución para hacerlo destacar y ser relevante.

Por ahora, ese es nuestro terreno, la parte que nos corresponde… Es posible que llegue un momento donde la inteligencia artificial también pueda ocuparlo, pero para eso todavía queda un rato.

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