¿En el marketing de contenidos, hay que contener la creatividad?

Lees a distintos expertos en LinkedIn decir que se puede y se debe probar, aceptar el error, equivocarse… que no pasa nada. Pero no está tan claro, sobre todo en esta red social, por varios motivos: el algoritmo te penaliza si fallas; el rigor de los contenidos es la tónica general y parece que con una estridencia puedes quedar fuera de lugar; los responsables de recursos humanos se encuentran en esta red, observando, y si no ven tu publicación, tarde o temprano la encontrarán en tu perfil; tus clientes también pueden verte y no hacerles ninguna gracia; profesionales entre tus contactos, que respetas, te respetan o conoces, pueden influir en tu futuro personal y laboral. ¿Quién se atreve?

Aun así, hay valientes. Si colocas las publicaciones desde los más relevante, son pocos. Para qué arriesgar cuando ya eres aceptado, sin embargo, si las lees desde lo más reciente, te encuentras con algunos atrevidos dispuestos a lo que sea por llamar la atención.

Creo que a LinkedIn le vendría bien un poco de creatividad. Pero, entiendo que ésta debe apoyarse en un relato, una línea argumental sólida que te posicione, te permita avanzar en tu discurso de forma original, sin tener que contenerte a la hora de presentar ideas llamativas o contener la respiración cada vez que publicas algo.

Al final, los profesionales en esta red construyen su marca, como todas las marcas comerciales en los distintos canales de comunicación, y como ellas, deben aprovechar el discurso creativo para no sólo llamar la atención, sino también, brillar, diferenciarse, destacar, aportar, alegrar, inspirar…

Comparto el enlace a una publicación en LinkedIn que trata sobre marcas que, allá donde se utilice, logra una gran interacción: Ver publicación en LinkedIn.

¿Por qué destaca esta publicación?

• Aborda un tema de interés, que provoca debate y participación.
• Utiliza el formato de carrusel, conocido por su excelente rendimiento en alcance dentro de LinkedIn.
• Su diseño es especialmente atractivo y profesional.
• El contenido es claro, breve y completo.
• Incluye una imagen de portada creativa y llamativa, que invita a conocer más.

Este ejemplo demuestra que es posible publicar contenido en LinkedIn con potencial para volverse viral, siempre que se combinen un relato acertado, creatividad y calidad.

En resumen, no hay que contenerse, hay que soltarse, pero haciendo aportaciones de calidad. Hay una frase que aprendí de un buen director de arte: «Si no aporta, sobra.» Se refería al diseño. En marketing de contenidos se podría decir algo similar, que me lo digo a mí mismo siempre que voy a publicar algo: «Si no aportas, sobras.»

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